Hijo de guitarrista aficionado, Hidalgo vive entre Sevilla y La Puebla de Cazalla (Sevilla), localidad que es un reducto del flamenco más profundo, y él mismo quiso ser bailaor y guitarrista -su maestro, en Morón de la Frontera (Sevilla) fue Paco del Gastor- hasta que la vida lo puso en la disyuntiva de elegir entre "la guitarra o los pinceles".
Sus obras se distinguen por la velocidad de ejecución, más que la fisonomía le interesa el gesto: "Es como cuando vas por la calle y reconoces a alguien por un gesto, no por su figura; el movimiento es lo que da vida", dice el artista que, para retratar a los artistas que ya no pertenecen al reino de los vivos, recurre a vídeos en busca de sus "gestos", de su estilo, de su carácter. más...